La crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus está en crecimiento como una bola de nieve
En este momento, Europa se ha convertido en el escenario principal de la pandemia por el COVID-19, y Estados Unidos cada día aumenta la cifra de personas contagiadas, lo que ha hecho que se convierta en emergencia nacional. Los gobiernos del mundo están haciendo lo posible para contener el impacto económico que les está causando la propagación del coronavirus en las familias, los trabajadores y las empresas. Actualmente, por desgracia no se tiene la suficiente información sobre la enfermedad.
Aunque los expertos en salud siguen determinando aún los impactos del virus y otras características, como el período de incubación, para todos es un hecho, que el impacto económico dependerá en gran medida de cómo reaccione la población mundial ante el virus. La reacción de todas las personas en el mundo podría hacer que la enfermedad se contenga o se extienda más rápida y ampliamente, lo cual ocasionaría un incremento muy alto en costos innecesarios en estos momentos tan delicados para la economía mundial.
Todos los días escuchamos de países que cierran sus fronteras y se declaran la cuarentena para evitar la propagación del virus. Esto conlleva a que la actividad económica se hunda cada día más, y empresas de los sectores muy golpeados como aerolíneas, hoteles y restaurantes siguen alertando que están en peligro inminente de quiebra; por lo tanto, muchos trabajadores están perdiendo sus empleos y las bolsas a nivel mundial siguen en caída libre.
Se han estado decretando estados de toque de queda por los gobiernos, situaciones no vistas desde la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de que el centro del huracán se encuentra en Europa, ya países como Estados Unidos y muchos países de América Latina, han declarado el estado de emergencia para tratar de contener la cantidad de casos que aparecen día con día.
Lo verdaderamente peligroso es que, una reacción severa por parte de las autoridades de los países o de la propia población, donde decidan medidas extremas en una zona determinada, podría crear un caos y originar costos económicos importantes, sobre todo para las industrias que se especializan en la producción, las cuales no de pueden dar el lujo de hacer virtualmente (como la fabricación). Es por esto que, si muchos países optan por este tipo de medidas, el impacto en la economía mundial podría ser catastrófico.
Tanto para los líderes como para los científicos expertos a nivel mundial, no se sabe por cuánto tiempo se puede extender la pandemia y es difícil calcular cuánto dinero tendrán que inyectar en las economías y las medidas de emergencia que pueden poner en práctica para mitigar los devastadores efectos en los ingresos de las personas.
Y te preguntas, ¿Qué pasará con las personas desempleadas, los trabajadores informales, los independientes, las pequeñas y medianas empresas, o las personas que trabajan en el sector agropecuario?
¿Cómo harán frente a sus necesidades como la renta, servicios públicos como agua, gas, electricidad y el supermercado?
¿Y las multinacionales gigantes que son las encargadas de mover las cadenas de producción internacionales y que hoy día tomaron la decisión de paralizar sus fábricas?
Apoyo financiero
En repetidas oportunidades, los líderes del continente europeo, han dicho que están dispuestos a invertir «todo lo necesario» para sostener y salvar a las economías de un desastre mayor.
Los proyectos de préstamos son un buen comienzo, pero los gobiernos deben asegurar a la población, que todos los negocios consigan tener acceder a la asistencia financiera; sin embargo, una gran duda surge y hace pensar, cuál es el límite, cuánto pueden resistir los presupuestos fiscales si la pandemia sigue y se extiende por meses. Sigue siendo un enigma.
Aquí mostramos algunas de las medidas que están en aprobación ante los parlamentos o ya se están aplicando por la emergencia en EE.UU., los países afectados de Europa y las mayores economías de América Latina:
Estados Unidos
• La Reserva Federal, bajó las tasas de interés a casi 0, inyectó liquidez por valor de US$700.000 millones en el mercado con la compra de bonos del Tesoro y valores hipotecarios
• Reanudará su programa de compra de deuda corporativa, aplicado por primera vez durante la Gran Recesión de 2008.
• El presidente invocó la ley de 1950 que permite la intervención de empresas, para luchar contra el coronavirus y podría obligar a la industria a producir suministros médicos esenciales.
• Suspendió las ejecuciones hipotecarias y los desahucios, hasta finales de abril.
• Existe un plan propuesto por la Casa Blanca donde más de US$1 billón de dólares se podría destinar al envío directo de cheques de US$1.000 a los ciudadanos más vulnerables para impulsar el consumo. Esto se está negociando en el Congreso.
Europa
• El gobierno italiano anunció la suspensión del pago de hipotecas, ayuda financiera a empresas afectadas, entrega de dinero para los trabajadores independientes afectados, subsidios económicos a los desempleados, suspensión temporal de las obligaciones fiscales de empresas y ciudadanos, prohibición de despidos por dos meses, extensión de permisos parentales y entrega de un bono para que los padres que deben trabajar paguen por el cuidado de sus hijos.
• España anuncia la movilización de casi un 20% del PIB para combatir los efectos económicos del virus, con aportes públicos y privados. El Estado desarrollará una línea de créditos a disposición de las empresas más afectadas.
• Se une al gobierno Italiano y también el gobierno español estableció una moratoria en el pago de hipotecas, ayuda financiera para trabajadores independientes y empresas con pérdidas grandes, exoneración del pago a la Seguridad Social, suspensión de cortes por falta de pago de agua y el servicio de internet a quienes no pueden pagar y ayudas directas a las familias con menos recursos financieros.
• Reino Unido anunció pondrá a disposición US$400.000 millones en préstamos a empresas afectadas por la pandemia. Al igual que sus países vecinos, también suspenderá el pago de hipotecas por tres meses para quienes tienen dificultades financieras y pondrá a disposición de los más afectados, miles de millones en ayudas directas y subvenciones a empresas pequeñas, además de exenciones tributarias por un año.
• Mientras tanto en Francia, existe un plan de emergencia que incluye la entrega de recursos a trabajadores y empresas; así como, la implementación de garantías fiscales para préstamos y medidas especificas para ayudar a las empresas que se encuentran en amenaza.
• El Gobierno dará beneficios a los trabajadores independientes y dará un subsidio de dos meses de salario a los trabajadores que se encuentren con sus contratos suspendidos debido al coronavirus. Este plan también contempla un “fondo de solidaridad” para las micros y pequeñas empresas que están teniendo seris problemas, debido a la caída de sus ingresos. Se tomó la decisión también de aplazar las cargar fiscales y cotizaciones obrero patronales para las empresas, teniendo la posibilidad de que sean anuladas en casos que así lo ameriten.
• Alemania da una sorpresa al anunciar medidas excepcionales, las que incluyen propuestas tales como un plan que considera la concesión de crédito ilimitado para las empresas, tomando en cuenta garantías de la banca pública para los empresarios, todo esto como medida de contención para que sus empresas no vayan a la quiebra. Además, se ha implementado, con financiamiento público, el recorte de las jornadas laborales de sus empleados, debido a la caída de su producción y sus ingresos.
América Latina
• Hasta el día de hoy, Mexico ha descartado por completo el cierre de los aeropuertos para frenar la expansión del COVID-19, argumentando que están evitando un cierre de la economía que vaya a perjudicar a los más vulnerables, que son las personas pobres. Toman medidas tales como, ajustes al presupuesto del gobierno y ampliación a los programas de gasto social.
• Es evidente que Mexico está de cara antes una muy comprometedora situación, que puede afectar directamente a EEUU, el cual es su principal socio comercial, una inminente caída de la petrolera estatal Pemex y la caída en pica del sector turismo.
• Por otra parte, Argentina ha anunciado el aumento en las ayudas con subsidios a la pobreza, a las personas pensionadas y a las personas desempleadas. También anuncia subsidios para las mujeres embarazadas en situación vulnerable. Para esto puso a disposición $1.500 millones para proyecto de obra pública, vivienda y turismo. Todo esto en un intento de enfrentar el impacto económico de la pandemia.
• En Brasil se da una solicitud por parte del Gobierno al Congreso, para que declare “estado de calamidad pública”, lo cual permite para que se maneje de una forma mas eficiente el presupuesto para enfrentar la pandemia. También, el Ministerio de economía anuncia un plan de choque con una inyección de $29.000 millones para ayudar a la economía en esta crisis. Aproximadamente la mitad de este dinero será destinada para la población más vulnerable del país, a través de diversas ayudas sociales.
• También, el gobierno suspendió por tres meses algunos de los impuestos aplicados a las empresas.
Se perderán millones de empleos
Según declaraciones de personeros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia puede llegar a destruir hasta 24,7 millones de empleos en todo el mundo, lo cual supera por mucho la crisis financiera de 2008 en la que se dio a eliminación de 22 millones de puestos de trabajo.
Es evidente que esto está apenas iniciando, pero la confianza de los consumidores y el mercado aumentará de acuerdo a la cooperación que exista en estos momentos entre los gobiernos del mundo. No se trata únicamente de la cooperación económica, sino lo más importante, el apoyo en temas de salud pública para la colaboración con los países que hoy ven sus sistemas de salud, colapsar debido a la pandemia. También es importante la colaboración solidaria para el desarrollo de vacunas y de las pruebas internacionales para el control de la pandemia.
No es momento de caer en el juego de encontrar culpables ni tomar enfoques egoístas, porque esto solo nos lleva a un mayor riesgo de desintegración de la economía mundial que podría convertirse en un problema más allá de la pandemia que hoy nos golpea.